viernes, 16 de noviembre de 2007

Roma y Yo-int

Bueno, aunque no se aprecie en demasia, aqui estoy jumandome un canu romano frente al arco de Constantino (que cabrón hay que ser, mira que convertirse al cristianismo, que daño hizo!!) y con el Coliseo detras. He querido colgar esta foto en concreto para dar una nueva mirada a tanta ruina y tanta piedra, que se que no son tan de vuestro agrado como del mio.

Como anecdota añadida, os dire que es un autentico porro romano, comprado sobre uno de los muchos puentes que cruzan el Tiber, o como le dicen alli, el Tevere. Como no todo puede ser igual de exotico, se lo pillé a un moro vecino, porque era de Tetuan. Cosas de la vida, al final, todos vecinos.

Pd: Roma es muy bonita y todo eso, pero está petada de turistas, como un servidor, y del malvado clero.

miércoles, 24 de octubre de 2007

El Ale


Cenaba yo el otro día un rico tazón de pucherito de la Isa, cuando recibí una llamada, una de esas que te hacen pensar, y te hacen sentir bien, así que podemos decir que era una llamada de primera. Se trataba del protagonista de la foto, que, habiendo tenido un día regulín, había visitado por primera vez esta mi bitácora. Como es hombre de extremos, aunque no lo parezca, se la leyó entera del tirón, como un machote. Por supuesto, se asomo para ver su propia cara y su nombre recogidos, como no podía ser menos en cualquier crónica de mi no demasiado humilde, reconozcamoslo, existencia. Cosa, que no sé por que, le sorprendió y le animo a un tiempo.
Es por ello, que decían los inmortales Martes y Trece, que me llamó, dejándome un poco más contento conmigo mismo y con estas humildes lineas, que tan benéfico poder resultaron haber tenido.

Pero decía que me dejó pensando, unas lineas más arriba, y fue que había escrito sobre muchas cosas hechas con Ale, pero no, directamente, de él. Tamaño desliz exigía ser reparado de acuerdo a las mejores costumbres de nuestros padres, tal que el duelo al amanecer. Pero ambos estuvimos de acuerdo (no pregunté, pero no hizo falta) en que al amanecer, un cojón de pato íbamos a hacer algo. Y menos un duelo, con lo que se suda si es a espada y el frío que hace si es a pistola. Bueno, como iba diciendo, descartado el duelo, quedaba la reparación. Y en eso estamos.

Me encamine a abrir mi baúl de fotos (digital, claro, tiene menos polvo) para encontrar la que mejor pudiera servir a mi noble propósito, y encontré la que adorna esta cabecera. Corría el Anno Domini de MCMXCVIII y me hallaba en las felices y frescas tierras bretonas, región aquella de mucha mantequilla y poco sol. Y el Ale, con dos cojones, vino a verme!!!!! Y aquí está la prueba, el tío, sentado en mi silla en mi habitación (es decir, un sitio en el que eche más horas que en hacer la EGB). Fue una demostración de amor superlativa, me hizo doblemente feliz, por tenerlo conmigo y poder hacerlo participe, cómplice incluso, de mis andanzas gabachiennes. Así, movimos una roca de varias toneladas, hicimos autostop por el agro bretón y nos tomamos un colacao de lo más cargao.

Gracias Ale, picha, eres el mejor.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Las vidas son los rios...

Esta vez cuelgo una foto que hice en Mayo del río Guadalquivir. No tiene asociada ninguna anecdota o reflexión profunda, pero lo mismo que me empujó a hacerla me impulsa ahora a compartirla. Como veis, el río trae mucha agua, con fuerza y pasa bajo el puente romano como si escapará hacia el mar, cosa que comprendo perfectamente. Su color y su textura hacen pensar, al menos a mi, en la arcilla del alfarero, en el chocolate fundido. Pero a la vez también me recuerda la escena de Rivendel en el Señor de los Anillos. Siempre me ha fascinado el agua, la lluvia, el mar, los ríos, todo lo que implique agua en movimiento, movimiento que es el latido de la tierra. Espero que os guste tanto como a mi, la tengo de fondo de escritorio y tiene algo de hipnosis relajante. Os invito a abrirla en ventana aparte, en gran formato y a bucear con la vista en sus remolinos.

jueves, 30 de agosto de 2007

Rincón gadita


Ya que el mercado bitacoristico no está viviendo su mejor momento (la caló, ya se sabe), aprovecho para descolgarme con esta instantánea, también veraniega. Una de las gracias de la foto es que no sé de que verano es, y , si apuramos, no importa. Ese banquito, con su porrito frente al mar, es una constante gaditana, y se repite año tras año, ya que es uno de los mejores rincones donde ponerse, tranquilitos, fresquitos y gratis. La imagen es también en si una radiografía de nuestros destinos. Tres de los cuatro porretillas ya no vivimos en Cádiz, pero siempre volvemos, como atados con cadenas invisibles. Esta imagen es hermosa, por su localización, por el tono de placidez y alegría que transpiran nuestras caras. Por su simetría, con el azar de las piernas cruzadas y por la luz, la luz que, aunque parezca comparsista, sólo la he visto en Cádiz.
Viva el veranito en Cádiz!!!

jueves, 23 de agosto de 2007

Mi otra familia


Para quien no la conozcáis, que seréis la mayoría, esta es mi hermanita Malika, mauritana de profesión. Si la traigo aquí a colación es porque con ella y su familia viví una experiencia muy valiosa y hasta enternecedora. Su madre, Zahra, trabajaba en APDH-A, lo de Derechos Humanos, pa entendernos. A Malika la conocí cuando la llevé a uno de mis talleres de interculturalidad en institutos, donde ella hacía té y les mostraba algo de su cultura y su vida. Ella apenas hablaba en español y se mostraba muy tímida. Para romper el hielo le di uno de mis cascos para escuchar Tryo, el grupo francés, idioma que ella habla muy bien. Con el tiempo, entablé una gran amistad con Zahra, Malika y el resto de la familia, hasta el punto de que Zahra, cuarentaypico, madraza, me llamaba su ujia sagira, su hijo mayor, y si por ejemplo tenia que salir de casa, me dejaba al cargo de los hijos, del pequeño de 4 al mayor de 19. Allí aprendí algo de hassaniya, el árabe de Mauritania, a hacer el te mauritano y sobre todo, a sentirme realmente acogido por una familia. Allí siempre tenia cama y comida, fuera cuando fuera. Ellos se fueron a Huelva a vivir y yo a Córdoba pero guardo un recuerdo muy especial y cálido de todos ellos y sueño con sentarme de nuevo a comer maru-l-hud, arroz con pescado, de la misma fuente y con las manos.

martes, 7 de agosto de 2007

Cerdocomilona



Con motivo de estas fechas tan entrañables para mi, he rescatado estas dos instantáneas, ya que no hicimos foto grupal alguna. Además, ilustra bastante bien nuestra capacidad de comer como cochinos jabalises, como nuestro siempre querido Cuchon, que por ahí asoma medio morro y una pezuña. Fue una noche muy divertida, muy diferente de otros cumpleaños y fiestas, los organizadores merecen todo mi agradecimiento. Como algunos sabréis, quiero organizar de nuevo este año un agasajo con motivo de mi, ya, trigesimoprimer cumpleaños. Aunque no alcanzará, porque no puede ni debe, las alturas del año anterior, si que acaricio la ambición de "tradicionalizar" este encuentro de mitad de Agosto como punto de encuentro para los veraniegos que rondemos por Cádiz. Ya que el viento de la vida nos ha llevado por doquier en pos de un futuro, hagamos de estas ocasiones una fiesta a nuestra amistad gaditana, diferente de cualesquiera otras que podamos hacer in the future.
Va por vosotros todos, los que estuvisteis en la cena y los que no también, por los amig@s!!!

jueves, 2 de agosto de 2007

Me quiero hacer de Islandia (por ejemplo)

Tengo que reconocer que es un plagio, cogido de la bitácora de Rikiplastik, pero creo que todo Dios con un poco de sentido de la libertad debería fotocopiarlo, publicarlo, emitirlo y difundirlo en todas sus formas y maneras. Citando al inmortal Ivá, cagonto, cagonsanpeo.

Pd: Y mira que el dibujo es feo, el jueves tiene muchos autores que me gustan mas.

sábado, 14 de julio de 2007

Brotherhood

Revisando mis entradas, he visto un borrador, olvidado no se cuando, con este titulo. Al abrirlo, únicamente contenía la foto que veis arriba. Sin embargo, tan sólo con el titulo y la imagen me han venido a la cabeza más de una cosa que quiero escribir.
La foto pertenece a la Semana Santa de 2007, cuando el PavoBuitre y el CerdoLeón hicieron algo inédito: viajar juntos sin la omnipresente figura paterna. Salvo un par de escapadas a Conil o una acampada en la sierra, na de na. Y juntos y solos, jamas de los jamases. Así que decidimos irnos a Asilah, conocido pueblecito marroquí a pasar tres días de canutos, playas y morisma en general.
Como podéis ver, teníamos una terraza que era un lujo, donde pasamos agradables ratos de lectura culturetil, fumada de porros intensiva y bronceado estilo "salmonete". Paseamos, charlamos, discutimos (siempre) y nos conocimos un poco más mientras conocíamos otro rinconcito de este maravilloso planeta.
Fue una experiencia muy bonita, los dos allí solos como náufragos en una costa desconocida. Teniendo todo el tiempo del mundo, aunque pasáramos escasos tres días, porque no teníamos ningún plan u obligación. Hay que repetirlo, hermanito!!

PD: Al llegar a Córdoba de vuelta, ambos nos pusimos malos a rabiar, con enormes vomitonas (gracias Isa, si aguantarme a mi tiene tela, a los dos hermanos es de bendita) y postración absoluta. Espero que no tengamos que pasar por ahí cada vez que nos reunamos ;)

jueves, 12 de julio de 2007

El origen de la leyenda del indomable CerdoLeón

Hoy me voy a permitir no escribir nada, sólo presentaros esta maravillosa fabula escrita por un miembro de mi familia (otro mas) que domina el arte de la escritura y el descojone. Espero que os riáis tanto con ella como yo.


8 de Agosto de 2004

LA FÁBULA DE…

EL CERDOLEÓN Y EL PAVOBUITRE

El CerdoLeón es un animal verdaderamente insólito en el reino natural. Se trata de una caprichosa mezcla de la naturaleza que combina la fuerza y el coraje del león con la tozudez, ansiedad y poco sentido de la higiene del cerdo común. Además el CerdoLeón se la pela como un mandril senegalés, pero eso es algo que, invariablemente, hacen todos los animales, senegaleses o no. Sin embargo, a pesar de estas características primitivas, el CerdoLeón es un animal cultivado, doctor en Historia Animal por la Universidad de Zootropa y respetado por la fauna mundial. Sin género de dudas, se podría decir que el CerdoLeón dedica sus horas a las siguientes tres actividades: I) leer; sobre todo tremendos volúmenes como “Yo, ocelote”, “El último chimpancé” o “El código Darwin” y también las biografías de grandes animales como “Laika, un ladrido en el espacio” o “La verdadera historia de Babe, un cerdito en LA”, por la que sentía especial cariño al tratar sobre un medio pariente suyo. 2) Comer: el CerdoLeón tiene un apetito voraz insospechado, capaz de comerse dos magnums doble sabor ciervo de una sola tacada y después volver a su lectura como si nada. En algunas barracas de la selva se asustan al verle llegar y esconden sus provisiones de bayas cubiertas de chocolate, la mayor de las debilidades de nuestro amigo el CerdoLeón. Y 3) Fumar: por increíble que parezca, el CerdoLeón autóctono ha desarrollado una capacidad para fabricarse enormes porros de resina, que fuma a todas horas del día; en el páramo, en la rama de un árbol o en el lago donde se baña con los papagayos. De esta forma consigue aplacar un poco al león furioso y sacar su lado de cochino tranquilo, feliz y babeante. En el fondo, toda la comunidad selvática y su entorno más cercano le agradecen que tenga esta válvula de escape en forma de droga, pues sus ataques de ansiedad son temidos entre los pequeños animales. Se sabe cuando va a pasar porque tiene una patología gestual: primero se frota los ojos irracional y violentamente, después se suena y zarandea la nariz hasta que parece la polla de un topo y finalmente se recoloca sus atributos sexuales una y otra vez. Opcionalmente también se rasca la zona anal provocándose a su vez un bucle de escozor que le hace rascarse más.

Junto a estas características, que pudieran parecer deshonrosas, el CerdoLeón se muestra como un animal sociable y siempre está dispuesta para el hábil arte de la dialéctica y la retórica y suele reunirse con amigos como el Cuchon de La Línea, Fardo el Oso Pardo, Sergio el PolloElefante o su hermano el PavoBuitre del que luego hablaremos. A estas reuniones las llaman “goriladas”, aunque curiosamente los gorilas no aparecen y se dedican más bien a bailar y golpear sus pechos en la discoteca que el lince ha montado en colaboración con las luciérnagas.

Además el CerdoLeón vive enamorado desde hace algunos años de Isa, la GataLirón, con la que vive en el desierto de Córdoba, alejado de su tierra natal, la bahía de Cádiz. Al cerdoleón se le conocen otras aficiones como el rap francés de los sapos de la charca o la música celta de las Ovejas de Clannad, con la que curiosamente, ellas mismas se quedan dormidas. Como hemos adelantado antes, el CerdoLeón tiene un hermano menor, el PavoBuitre con el no comparte ningún animal en su nombre (no sabemos porque) pero si la afición por la resina en forma canutil. El PavoBuitre había emigrado a la Selva de Cemento de Madrid hacía tiempo, selva en la que le habían dicho que los buitres solían triunfar, pero ahora pasaba unos días de vacaciones en su nido familiar. El CerdoLeón y el PavoBuitre se llevaban razonablemente bien, pero nunca hay que olvidar la clásica rivalidad entre hermanos y el hecho de que en el fondo poseían dos caracteres diferentes. El PavoBuitre era más callado e introvertido, el CerdoLeón más racional y radical. Al PavoBuitre le ponía nervioso la ansiedad del CerdoLeón y a éste le exasperaba el pasotismo de su alado hermano. Esto provocaba enfrentamientos aunque siempre eran cariñosos y acababan con algunas ahogadillas y unos cuantos zarpazos.

Para el día del 28 cumpleaños del CerdoLeón, el PavoBuitre quería comprarle un buen regalo, en parte porque se lo merecía, en parte porque el CerdoLeón le había regalado en el suyo un reproductor DVD (DiscoVegetalDigital) que le había alegrado las noches insomnes del ave. Sin embargo, conforme se iba acercando la fecha, el PavoBuitre se dio cuenta de que no tenía dinero, pues no trabajaba y era un mindundi, y comenzó a preocuparse por el asunto. Barajó varias opciones pero como se dedicaba a aprender a escribir finalmente se decantó por dedicarle una fábula y un poema que aunque no es muy afortunado nos vemos en la obligación de transcribir en la siguiente página.

GRUÑIDO DE CERDO

Oink, oink, oink.

¡Cómo me acuerdo de tu gruñido por las noches!

Oink, oink, oink.

Si no nos vemos mañana, será hoy.

La empresa editorial (animalguara) quiere aclarar que no ha habido errores en la impresión y este poema ha sido publicado íntegramente. Parece ser que la capacidad poética del PavoBuitre era más bien la de un aguilucho parapléjico y borderline.

EPÍLOGO

El PavoBuitre se convirtió en el cineasta animal con más éxito desde King-Kong y se pasó su vida volando de un festival a otro y conociendo a pájaras de todas clases.

El CerdoLeón tuvo una carrera de éxito como arqueólogo, aunque tuvo que pasar por un centro de desintoxicación de resina para curar su adicción. Ahora ya no fuma porros, pero las barracas no dan abasto. El e Isa la GataLirón tuvieron descendencia en forma de siete cachorros con todas las posibles variantes. El CerdoLirón ha sido el que ha dado más problemas. Con tan sólo 12 años, ya ha empezado a fumar savia.

Ambos siguen siendo hermanos y residentes en el planeta tierra.

FIN

Nueva especie descubierta para la ciencia

Aunque este pequeño divertimento roza el absurdo cthulhuniano, creo que es un documento de valor inestimable, aunque siempre quedará una duda... ¿Como puedo estar escribiendo estas palabras si tengo pezuñas?

Pd: Los lechones no son míos, se los estoy cuidando al Teti, al Pewee, a Nacho y demás padres precoces.

viernes, 29 de junio de 2007

Perlas en el fango

Hoy quiero compartir una pequeña perla aparecida en televisión y que me emocionó insospechadamente. Se trata de la semifinal de un bodrio tipo OT o Factor X, que, aunque lo parezca, no es un concurso de felaciones y/o cunnilingus. La maquina de producir basura musical no puede evitar que a veces el arte aparezca, como siempre, donde no se le espera. El prota es un vendedor de móviles, con un aspecto políticamente incorrecto, nada mas alejado del modelo Jesús Vazquez de hombres de hoy. Todo el mundo sonríe, como si fuera una mascota. Y todos juntos no valen lo que ese hombre. En fin, un momento de calidad, que sólo sirve para resaltar la escoria y bazofia habitual en la caja subnormal. Espero que lo disfrutéis tanto como yo y que os haga reflexionar un poco.
PD: De recital las caras del jurado.

PPD: Al final, el gachó ganó el concurso, queda algo de justicia en este mundo maltratado.


jueves, 28 de junio de 2007

Brest es Cádiz con más bretones

Ayer se rompió el plato que compre en Brest al llegar en Septiembre de 1997, el que fue mi única vajilla durante aquellos benditos 9 meses y "mi plato" durante nueve años mas. Era un plato corriente, con cascazos por doquier y varias grietas que al final le han costado la integridad física. Sé que es un poco tonto, pero me afecta bastante cuando pierdo objetos así. Eso me ha hecho recordar con nostalgia y media sonrisa mis días en aquellas brumas norteñas. Y buscando, buscando, he encontrado esta foto, que no tomé yo, sino que encontré en el supermercado virtual. Todos los gaditanos pueden entender que me atrajo de esta imagen. Brest me recordó en mas de un aspecto a Cádiz, y esta gris estampa los recoje bastante bien. Plato mio, gracias por todo!!!

domingo, 17 de junio de 2007

Sic transit gloria mundi



Revisando mis fotos para ver que colgaba hoy, me he encontrado estas de una visita que hice a la necropolis romana de Carmona. A la izquierda la entrada a una tumba colectiva, que es lo que vemos a la derecha, solo que ha perdido la cubierta.
Lo que realmente me ha atraido de estas fotos es que son nuestro destino ineludible, que los que ahi reposan, somos nosotros. Soy yo. Seguro que alguno de los montoncitos de ceniza que reposan en las urnas era alguien que me caeria bien, o con gustos y defectos como los mios. Aunque suene pedante, nunca está de mas pararse a reflexionar un momento sobre la finitud de nuestra conciencia. Y exprimir nuestra realidad al segundo, como si nos fuera, que nos va, la vida en ello.

domingo, 10 de junio de 2007

Mi niña

Esta, como la mayoría sabéis es Malika, mi gata e hija adoptiva. Debido a las peculiariedades del Palace Senior, en casa nunca hubo ningún animal mayor que una pastilla de jabón y siempre que vivieran en recintos cerrados. Así hubo un canario, varios pececitos (con tendencia a comerse entre si, jodios gupis), una tortuga que acabo en un tablón de corcho del Telegrafía e incluso mi hermano tuvo minimals, un timo de los 80. Pero jamas tuve una relación afectiva con un animal capaz de responder o sentir.
Ahora tengo a esta pequeña tirana (ya no tan pequeña, está gorda como un cerdito) que nos quiere como sólo un animal puede querer a sus dueños y criadores. La comunicación que se entabla con el tiempo con estos animales tiene algo de mágico, de chamanismo, cuando sólo eramos otra especie en el bosque. El goce que produce compartir espacio con una persona animal, por así hablar, es dificilmente concebible para quienes no lo han experimentado nunca. Lo recomiendo.
Además, es más barato que tener hijos y no te putean tanto la vida.

viernes, 1 de junio de 2007

Tendiendo puentes


Aunque este no es un foro demasiado pro-scout, esta experiencia espero que os guste como me gustó a mi. Leí en Internet que un grupo de scouts musulmanes franceses venían a Córdoba de visita. Se me ocurrió ofrecerme para enseñarles Medina Azahara como guía, por aquello de la hermandad scout y por un sentimiento de ir al encuentro de ese gran otro que son los musulmanes hoy en día, especialmente dentro de nuestras sociedades, "nuestros musulmanes". Esos hijos de emigrantes, que ayer quemaban coches en la banlieu parisina para quejarse de que no tienen un país ni un futuro.
Dicho esto, quiero que quede claro que no me gustan los scouts confesionales, prefiero el laicismo, pero eso es secundario. Apenas tuvimos unas horas de paseo por Córdoba, pero tuvimos una charla muy interesante y amena sobre las relaciones entre el pasado y el presente y los moros y los cristianos. Como veis en las fotos, ser scout musulman no te dice como ser musulman y el hiyab lo llevaba quien quería y quien no, no.
Me sentí personalmente reconfortado por la sensación de encontrar personas afines, por encima de las diferencias, personas decididas a no dejar de tender puentes.

domingo, 20 de mayo de 2007

Y aqui estamos

Aqui estamos el Pavo Buitre y yo. He querido subir esta foto para contrarestar la carga de melancolia que mi hermano nos aporta ultimamente y hacer un canto a nuestra amistad (la de mi hermano, por supuesto, pero la de todos lo viejos amigos también) en la actualidad. Creo que esta imagen tiene el merito de su absoluta cotidianeidad gaditana. 28 años despues de que me vinieran a joder el chollo del hijo unico, aqui estamos, juntos, fumando porros (esos también son de la familia....) y compartiendo un rato frente al ordenador y poniendonos al dia de nuestros devenires de emigrantes. Que sigamos asi muchos años, pudiendo sentarnos a estar juntos. Estos también (como todos) pueden ser aquellos maravillosos años.

viernes, 9 de marzo de 2007

Asia ...... es muy grande.


Como es fácil de entender, un viaje a Vietnam tiene que dar mucho de si. Y de eso se trata en la imagen de hoy. Ya colgué una foto del emocionante crucero por la bahía de Ha Long, pero se trataba más que nada de la belleza natural. Esta foto se refiere sin embargo al paisaje cultural. Aunque parezca una perogrullada, la cultura vietnamita es muy diferente de la nuestra. Y muchas de esas diferencias no se perciben hasta que chocan dos formas de ver el mundo. Me explicaré, existen cuestiones que creemos en su validez universal de forma tan clara que ni siquiera imaginamos que son posibilidades, no verdades inamovibles. Por desgracia, no puedo transmitiros eso pero con esta imagen quiero mostrar un buen numero de rasgos propios de Asia, convertidos en tópicos por las películas.
Me siento en la escalinata de un pequeño edificio del templo de la Literatura, llamado así porque se trata de la primera universidad de Vietnam, con una antigüedad de mil años. Aquí se entrenaban en las disciplinas confuncianas los futuros funcionarios del estado.
Tras de mi se adivina la forma de una gran estela de piedra que surge del caparazón de una tortuga, animal sagrado o legendario en Vietnam. Sobre ella se inscriben algunos de los nombres de los que estudiaron aquí a lo largo de los siglos. Hay decenas de estas estelas, con centenares, si no miles, de nombres. Añadiré, como dato adicional, que esos nombres están escritos con caracteres chinos, como las placas de la fachada, pero que desde hace mas de 100 años ya no se utilizan, puesto que fueron sustituidos por un alfabeto de invención francesa para el idioma vietnamita.
Los dos bonsáis y la vegetación tropical que se adivina al fondo terminan de dibujar esta postal de viajero que hoy comento. Me gusta porque señala que aunque el mundo es más pequeño y las costumbres, menos propiedad de un pueblo, etnia o región, viajar sigue dándote el placer del doble descubrimiento, el de conocer otros mundos, otras verdades e historias; y el de conocerse a uno mismo un poco mejor, porque cuando estás fuera de tu entorno tus características como persona quedan resaltadas. Eso incluye las diferencias provocadas por la diversidad cultural. Así comprobamos como los occidentales individualistas que somos debemos mucho mas a la casualidad del lugar de nacimiento de lo que querríamos reconocer.

lunes, 5 de marzo de 2007

Milenarismo

Volviendo un poco hacia nuestra intención primera, es decir, las experiencias, tenemos hoy aquí una fotografía histórica en el mejor sentido de la palabra, puesto que se trataba de una efeméride singular, el cambio de milenio. Al rebuscar en pos de alguna imagen en mis albumes de fotos (son carpetas virtuales, ya lo sé, pero es más bonito así), ha venido a mi mente la reflexión sobre el anterior cambio de milenio, en plena Edad Media. No puedo dejar de reconocer que algo ha mejorado la cosa en cuanto a nuestra reacción al mero hecho de usar un sistema decimal de cuentas. Sin embargó, recordé que en la Edad Media existieron los goliardos, almas libres y dispuestas al disfrute de este mundo, puesto que es lo que hay. Sus canciones, criticas con la estrechez de miras y el fundamentalismo de los sacerdotes, son hoy conocidas por los Carmina Burana, que adapta las canciones de taberna y los versos al amor y a la vida. ¿A que viene todo esto? dirán algunos. Yo, por mi parte, creo que nuestra modesta fiesta del futuro recogía una visión de la vida, que existe para existirla. Un cántico al ahora, un "degenerado" Karpe Diem del siglo XXI.
De hecho, una parte misma del sentido de la vida lo podemos encontrar en las personas mismas de la foto. Aunque estaba en el centro del grupo y la cámara era mía, apenas conozco de verdad a la mitad del grupo. Lo que quiero decir es que esa fiesta, las fiestas de la Fábrika y antecedentes, eran siempre como estar en casa pudiendo conocer a gente en todo momento. Una mezcla saludable de grupo cerrado y cohesionado y multitud anónima.
Una de las cosas que más me gustaron de la fiesta fue la ambientación, como sentimos casi todos la necesidad de mutar con el cambio de año y proyectar una ilusión, sueño o pesadilla, del tiempo por venir. Me imagine a mi mismo como sacerdote de las cloacas, viviendo entre drogas de mil colores y basura electrónica. Coherente con mi papel, la química corrió a raudales por mi torrente sanguíneo aquella noche. Descubrí, a través de Laurita, que el agua es dulce bálsamo para la anfetamina. Ella apareció, puesta también, como un hada de cuenta, con su vocecilla aflautada, para evitarme las nauseas que el alcohol me producía.
Como prueba de nuestro carácter goliardico una visita a la fiesta de unos amigos me bastó. Las miradas de incredulidad y sana critica "normalizada", en una ciudad donde todos se disfrazan en Carnaval pero no pueden en Nochevieja, me hicieron sentir un marciano en mi barrio. Por eso volví pronto al platillo subterráneo y volvimos a salir volando.....

PD: Dejo como reto el descubrir a cada uno de los participantes en la foto. Algunos son más faciles que otros. ¿Que tienen las fotos de grupos que tanto atraen? ¿Será el paso del tiempo en el conjunto, y no en uno mismo? ¿Será tan sólo el momento atrapado?

lunes, 26 de febrero de 2007

Al magreb al Aqsa

En esta ocasión esta pintoresca foto, donde Ale y yo no aparecemos ya como críos pero tampoco como personas adultas, nos servirá para hablar de Marruecos, del moro. Esta fue la primera vez que fui a Marruecos (ir con mis padres a Xauen con 5 años no cuenta) y fue, en cierto sentido, la mejor. En primer lugar, lo desconocido, con todas las "leyendas" que circulan sobre los moros. En segundo lugar, un viaje organizado por nosotros con la guía del routard, a nuestro aire y sin control ninguno. Llegamos a Tanger y luego fuimos a Fes, donde se tomó la foto. Como íbamos justitos de dinero ni se nos ocurría comer en restaurantes, ni siquiera los baratos. Así que tuvimos la feliz idea de preguntarle a nuestro guia, un chaval que se conformó con la botella de guisqui que llevábamos para cambiar, como podríamos hacer para probar algo típico marroquí (y no mas bocadillos) por poco dinero. Nos propuso que le diéramos algo de dinero para que su madre hiciera la compra y nos preparara un cuscús. Nos pareció muy buena idea, sobre todo porque nos pidió menos de 1o euros por los cuatro. Sabíamos, por supuesto, que él sacaría beneficios del trato, pero era lo mejor para todos y además, mejor dejarle dinero a alguien conocido. Dicho y hecho, tras apoquinar los 100 dirhams, nos llevó a conocer el barrio antiguo de Fes, una maravilla de 1300 años de antigüedad, donde la miseria era medieval, con los artesanos trabajando en los escasos huecos entre casuchas, donde cruzarse con un funeral era un hecho cotidiano. Fes ocupa en mis recuerdos un puesto de honor entre las ciudades que más me han impresionado. Bath, Tübingen o Amsterdam. En Fes lo que me lleno de sorpresa y emoción fue la sensación de "alteridad", lo impermeable que parecía aquella ciudad a influencias y avances foráneos. Como si pudieran seguir viviendo como hicieron sus ancestros sólo con no salir de Fes al Bali, el Viejo. Sentí el impacto que los viajeros románticos experimentaron al entrar en contacto con Oriente, el Otro por excelencia. Pero al tiempo descubrí que yo era mestizo, que me reconocía y me encontraba con los marroquíes, que algo en mi cultura hundía sus raíces en el mismo suelo que la suya. Vecinos cercanos, he vuelto muchas veces a Marruecos, por su comodidad, por ser tan barato. Pero también como viaje interior, donde mirarme en un espejo que nos recuerda lo que fuimos, no sólo por el rollo de al Andalus, sino por pueblo agrario, cerrado, donde la vida es más dura pero menos compleja. Con historias de emigrantes en cada umbral. Mirando hacia el norte con envidia y deslumbramiento. Con familias llenas de niños, que juegan en la calle. Detalles que conocí en mi infancia pero que ya no ven los niños españoles.
Marruecos es también el reino de los sentidos, donde las cosas huelen como no es posible que huelan o sepan en nuestro civilizado, saludable y plastificado mundo, donde los niños saben que la leche la dan los tetrabrik. Y aunque vivir así no es lo que deseo, una cierta nostalgia por otra forma de vivir si que me emborracha cuando estoy al otro lado del Estrecho. Es un país del que enamorarse y tengo muchos recuerdos dichosos entre las sinuosas callejas de Tanger, Xauen o Tanger, escapadas con amigos gabachos, viajes con Derechos Humanos. He tenido la suerte de ser acogido por amigos, como la ultima vez, cuando nos llevaron de paseo por Tanger en uno de esos Mercedes antiguos pero potentes. Nos llevaron donde van los propios tangerinos, haciendonos sentir en casa. Y al hacerlo, descubriamos cuanto nos parecemos, como cuando nos llevaron a un chiringuito de playa a comer pescadito frito. ¿No os suena?

jueves, 22 de febrero de 2007

Mi primer amigo

En este periplo por los últimos treinta años voy a permitirme esta vez un pequeño truco, porque si mi finalidad era narrar experiencias concretas de importancia en mi vida, dificilmente esta foto añeja puede entrar dentro de esa categoría. Sin embargo, la experiencia de tener un hermano, y sólo uno, ha sido uno de los influjos mas fuerte que he tenido. Aliado/competidor, molestia o bálsamo, compañero de aburrimiento y diversión, amigo-enemigo, carne de mi carne. El titulo de primer amigo es paradójico, puesto que nunca lo vi así, mi hermano y yo desarrollamos una amistad consciente tardíamente, una vez superado el obstáculo que supusieron nuestras respectivas adolescencias, cargadas de caraja y tontería. Pero mucho antes, cuando eramos tan pequeños que casi no lo recordamos, el y yo estábamos juntos día y noche. Esta foto es un poema de aquellos primeros años 80, ambos sentaditos en el escalón de Palace Manor. Muy juntitos y con la famosa inocencia infantil. Es veranito, la estación de la infancia por excelencia, y mas junto a la playa. Llevamos pantalones cortos y mi hermano hasta tirantes. Yo agarro una pala de playa, uno de esos objetos que plagan la memoria de los niños gaditanos, como aquellas alpargatas de plástico cerradas con hebillas metálicas siempre oxidadas y que eran imprescindibles para ir a las rocas. Esta foto tiene el valor de revivir aquellos veranos inacabables, con la única preocupación de jugar con la arena, ir a casa de los Galiana o tomar nuestro Nesquik fresquito. Tardes de ir a la piscina donde ahora está la policía local y ser un tritón o un delfín dependiendo de nuestra aptitud natatoria. Tardes de bocadillo de chorizo con margarina para que fueran menos secos. Todos tenemos tal cumulo de emociones y sensaciones asociados a la propia infancia que casi nos embriaga ponernos frente a una de las llaves de la memoria, como hago yo con esta tierna y melancólica (para mi) imagen. Como decía Proust, el tiempo es una mardalena, y si es de la Bella Easo, dura poco. Lo que fue realidad únicamente presente, rabioso presente, donde esperar 15 minutos era un suplicio, ahora queda sólo como sueño, como eco, como el parecido entre Pablo y yo con nuestras versiones de 2007.
Mi mente encadena recuerdos y situaciones vividas con mi hermano, desde nuestros partidos de futbol pasillo durante muchos años a juegos en la calle con otros niños, borracheras compartidas, peleas constantes, violentas o de verdad. Los dos tirandonos juntos en nuestro monopatín azul (bueno, si, era tuyo), regaló de la madre del Teti. Buscando litronas vacias para venderlas en la calle de atras al "cateto" por cinco duros, que solían acabar en chucherias (antes de que nacieran las barracas) o en los recreativos, donde dormían los sueños de los niños de entonces.
Lo dicho, es genial tener un hermano como Pablo, mi buen amigo el Pavo Buitre, cada día menos pavo. Te quiero hermanito!

lunes, 19 de febrero de 2007

Orgullo Scout



Otro capitulo importante en mi repertorio de experiencias lo forma todo lo vivido con mis queridos e incomprendidos scouts. Ser scout ha sido siempre uno de los pilares fundamentales de mi personalidad y en el momento de escribir estas lineas acumulo 22 añazos de vida scout. Nunca nada ni nadie, fuera de la familia, ha permanecido tanto tiempo presente en mi vida. No es posible entenderme, creo yo, sin el escultismo. En cuestión de autonomía, autoconfianza y muchas otras cosas, soy deudor del grupo 188, particualr versión de los scouts que encajó bien con mis creencias, como la laicidad, el tener las puertas abiertas a todos y de verdad y cierto desparpajo medio jipi, medio macarra.
Pero todo esto es un plastazo que no hace referencia a vivencia alguna. Era de nuevo una pequeña introducción repitiendo lo ya sabido por todos los que constituyen la pequeña, pero selecta, audiencia de esta bitacora. Sin embargo, la foto que hoy comparto con vosotros (retocada por photoshop para cachondearme de mi mismo) si se tomó en un momento concreto y un lugar especifico. Se trata de Julio de 1994, en el Parque Nacional de Picos de Europa, un lugar maravilloso. Estaba a punto de cumplir los 18 años y acababa de aprobar selectividad. Con la pandilla de colgados que me acompañan en la foto, recorrimos a pie durante 15 dias los pueblos, rios, montañas y bosques de por allí. Estabamos a cientos de kilometros de cualquier conocido. Sólo nos teniamos a nosotros mismos (nos acompañaba un adulto, claro). Nos cocinamos, durmimos bajo varias tormentas, acampamos en un corral de cabras y nos bañamos en pristinas aguas de manantiales de montaña, tan frios como transparentes. Vivimos en un contacto permanente con la naturaleza y los vecinos del lugar, a los que conocimos y llegamos a apreciar, como un sacerdote que nos dejó dormir en el jardin de la iglesia o Pep, el de Isolina, un pastor de Cangas que nos acogió en su establo durante una tormenta y que nos invitó a permanecer allí todo el tiempo que quisieramos. Al final nos quedamos tres dias, llegando a ayudarlo a ordeñar a los animales. Anduvimos durante muchos días, y sufrimos verdaderas penalidades (una amiga se doblo los dos tobillos en medio de una montaña, sin camino ni indicación alguna a más de diez kilometros de cualquier ser humano). Pasamos frio, hambre (que asco de comida haciamos!!) y estabamos sucios y cansados. Pero, a pequeña escala, conseguimos algo grande, que nos hizo fuertes y que nos llenó de orgullo, porque mientras otros pasaban sus vacaciones en la playa, sin esfuerzo y, en verdad, sin recompensa, nosotros visitabamos a pie, como los verdaderos viajeros, una tierra donde parece que los duendes duermen en las raices de los tocones. Fue, probablemente, el mejor campamento, scout o no, que haya hecho jamas.

miércoles, 14 de febrero de 2007

Tenía que llegar..................................... Erasmus

Todos sabíamos que esto iba a ocurrir, que un día pondría una foto de mi estancia en Francia y abriría la caja de Pandora de mis recuerdos. ¿Como es posible que fuera algo seguro y evidente? ¿Es que hemos desarrollado poderes mentales? En absoluto, que mas quisieramos. Lo que ocurre es que la experiencia Erasmus me marcó de forma profunda y duradera. Fué un escalón fundamental en la construcción de la persona que soy. Sólo el mudarme a Córdoba, emanciparme y entrar al mundo "adulto" han conseguido que deje de ser basicamente el que volvió desde Brest un lejano Junio de 1998. De hecho, uno de los escasos abalorios que consiento en portar es un triskel, sagrada espiral celtica de origen solar. Brest significó para mi la libertad más total y absoluta, una sensación embriagadora. En una residencia con 800 estudiantes de varias decenas de paises, nadie conocido a 2000 km. y dinero para mantenerme un año de sobra, me pude plantear desde el comienzo un año Erasmus de experimentación y disfrute. Por lo pronto, decidí que perder un curso academico no era ningun problema, aunque al final sólo perdí medio, porque hubo asignaturas muy interesantes. Por lo demas, decidí que en semejante coyuntura, y si no quería limitarme a ser un extranjero entre extranjeros, tenía que echarle cara. Eso hice. No es dificil, allí culquiera tiene cara, porque son reservados, como buenos guiris. Me fuí (se que he contado esta anecdota mil veces, pero os jodeis, es mi bitacora, si no os gusta no la leais [Es un decir, os sigo apuntando con mi arma]) siguiendo el sonido de una canción de Celtas Cortos (aun eran un buen grupo y Cifuentes, menos tonto) hasta la puerta del fondo a la derecha de mi amado y tetrico pasillo. Allí llamé y me abrio mi primer amigo francés, Ludo, que aquí podemos ver pasando un rato conmigo en la habitación de Arnaud. Algunos lo conoceis porque estuvo en Cádiz ese mismo verano. Sé que Arnaud es más conocido, vino dos veces y la segunda se llegó a convertir en parte del paisaje humano veraniego. Ademas, conoció casi todas las casas de los colegas de Cádiz. Pero Ludo es un tio de putisima madre, un breton de campo, que vive en una granja sobre una colina mirando al ventoso Canal de la Mancha y que habla con su padre en bretón, para no perderlo. Conocer esa casa y a su familia, fue una de las cosas que gané aquel día que me atreví a llamar a su puerta. Fueron muchas, pero no quiero intentar siquiera recogerlas de una vez. Prefiero irlas desgranando como proceso de reflexión y recuerdo en estos pixeles que leeis. To be continued....

lunes, 12 de febrero de 2007

Once upon a time...



Erase que se era un joven y apuesto mozo que cumplió los dieciocho años y, tras mucho torturar a su pobre padre, consiguió que le mandaran un mes a Inglaterra, la perfida Albión de los libros de piratas. Era mi primera salida al extranjero de verdad, solo y para un tiempo considerable. Era mi primera escapada. Cierto que me quedaba en casa de una familia donde la madre era de Cádiz, y donde tenía clase de ingles, pero todo era tan nuevo... He dicho solo y no es cierto, mi prima Bea, con el gen Fernández de cogerlas al vuelo, decidió que era su propia oportunidad y cameló al padre con aquello de "si voy a estar con el primo Ramón". Asi que se vino, pero eso solo me dió algo de compañia sin cortarme lo mas minimo. Si, queridos lectores, vuestro amigo Ramón también fue joven una vez. En estas lineas que tan fervientemente leeis (seguid leyendo, os estoy apuntando), hemos saltado nada mas y nada menos que a 1994, el siglo pasado. Se me ve tan delgadito, con mi pelo rojo y medio largo. Estoy al borde del orgasmo friki, porque me hallo en el British frente a unos murales asirios de mas de 2500 años de antiguedad y esas cosas me ponen cachondo, ya sabeis. Sólo Ross Geller podría entenderme, pero que vamos a hacerle, si es ficticio. Esta imagen representa el comienzo de mi vocación internacional y guirofila, que tantos buenos momentos me ha traido, y también el habito de moverme solo, de irme de excursiones culturetas con mi musica y mi guia o sin ella. Aunque solitarios, esos momentos de descubrimiento siempre me han dejado hechizado, preso no sólo de la maravilla que estaba contemplando sino también del silencio interior en que los conocí, incapaz de comunicarlo con nadie, puesto que solo me hallaba. La experiencia quedó cerrada con matricula cuando volví con Isa y Cuchon a ver los mismo murales, pero 12 años despues, siendo arqueologo, no estudiante de COU. En cierto sentido fue como visitarme a mi mismo doce años despues, para comprobar los cambios. ¿Y sabeis que? Aunque todo es mejorable, me gusta como ha salido la cosa en general.

domingo, 11 de febrero de 2007

Il mio fratello

Esta foto representa la calma tras la tempestad. Estabamos en la Granja de San Ildefonso, cerca de Segovia, y habiamos ido para ver nieve, que en Segovia apenas había esa tarde, el mismo día que llegamos. Al día siguiente caería una gran nevada sobre nosotros cuando estabamos junto al acueducto, pero claro, no podiamos saberlo. Nos fuimos Isa, Pablo y yo, dejando a nuestros viejos en la casa del amigo donde acampábamos todos. En la Granja tan sólo había una pequeña capa de nieve, pero los tres, con la energía de los sueños infantiles sin satifacer, nos tiramos nieve como salvajes durante más de una hora. Con 26 y 29 años, respectivamente, mi hermano y yo tuvimos nuestra primera batalla de bolas de nieve. Yo había podido hacerlo unos años antes en la pequeña e insulsa, pero muy conocida, ciudad de Saarbrücken, pero fué con desconocidos, salvo por el bueno de Ruli. Asi que comprendereis nuestro entusiasmo. Para Isa y Pablo era su primera nevada y para Isa la primera vez que estaba en la nieve. Aquella tarde, en que nos emborrachamos de infancia y despreocupación, fue pasando a golpes de nieve y cuando quisimos darnos cuenta ya habían cerrado los jardines de la Granja, que era uno de nuestros supuestos objetivos y que hubiera sido una visita memorable. Pero no nos arrepentimos, yo no me arrepiento, porque aunque tiritando y asfixiados, jugamos y nos revolcamos como cachorrillos frente a la madriguera. Luego un canuto en el banco de la foto y un chocolate caliente, aquella brillante y fria tarde pasó como una resaca leve, dejandonos un regusto a epocas en blanco y negro, vistas en peliculas de los sabados por la tarde, con los pies en la copa de casa de la abuela. Aquella comunión con mi hermano e Isa y con nuestros sueños de antaño hizo que esa tarde quedara claramente como uno de los grandes momentos (de los buenos) que he vivido con el pavo buitre (Visite Scanea2.blogspot.com) y con Isa, mi amada compañera.

sábado, 10 de febrero de 2007

Los colores

Haciendo un flash forward, o sea, volviendo hacia el presente, esta es otra imagen de nuestra experiencia holandesa de Octubre. Se trata de un garabato pintado en la pared. Estaba en nuestro cuarto del hostal Flying Pig, de gloriosa memoria. Su interes radica en que bajo los efectos de las setas, los colores brillantes se intensifican y cobran una pureza y un esplendor muy hermosos. Era la primera vez que ingería los hongos mexicanos que compramos en una tienda, con consejos para su uso y de una nevera refrigerada. Ah, Amsterdam! Recomendaban media bandeja para un viaje suave y una para uno más fuerte. Como eramos tres y de gran talla, al menos de cintura, compramos dos bandejas de las más suaves, para que fuera seguro y tranquilo pero intenso. Debido al mal tiempo y a los primeros embates en mis acompañantes de su merienda de setas, acabamos metiendonos en la habitación del hostal. Alli vivimos una eternidad en otro mundo, pequeño y seguro, que se reducía a nuestras cabezas, los colores y nosotros tres. Nos tumbamos, nos levantamos, nos hicimos porros dificultosamente y subiamos y bajamos al ritmo de los tamboriles chamanicos de los hongos. Cada uno, en loca armonia, ignoraba a los demas en su cabalgar y la capacidad de concentración volaba como una hoja al viento. Tuvimos visitas, que yo, al menos, viví como una violenta irrupción, sobre todo los guiris que compartían habitacion con nosotros, los pobres. Cuchon, por el contrario, les entró verborreico perdido, lo cual hizo que reinara el buen rollo, ya que venian a hacer lo mismo que nosotros. También apareció un par de veces un personaje peculiar, un catalan que vivía en el hostal a cambio de currar alli, y que nos encontró revolcados y nos soportó con mucho angel, el nota debía haber visto, y hecho, lo más grande. Bueno, la cosa fue eterna, el tiempo no corría, y presos de manias futiles, abrimos y cerramos el arcon con nuestras cosas unas doscientas veces. De repente, nuestro ojo caía sobre una tolla naranja que teniamos y embobados casi llegabamos al llanto por su calido color que refulgía en la gris tarde otoñal de los canales. O, apoyados en la ventana para intentar hacernos un canuto, una cortina verde danzaba en una ventana de buhardilla como un duende. Poco a poco, fuimos recuperando la cordura, o eso creiamos. Decidimos ducharnos y fue la prueba más dificil, con la confusión de los movimientos aplicada a una superficie resbaladiza y angosta. Pero una vez duchado, el mundo parecia volver como en una digestion lenta a sus contornos.....
Ha sido una experiencia muy interesante, muy agradable y que me hizo sentir euforico, porque abría, realmente, las puertas de la percepción. Que grosera, sucia y hasta ruidosa, resulta ahora la ebriedad alcoholica, que tambien he frecuentado. Compartir esos momentos con ambos queridos amigos me hizo sentir muy feliz, satisfecho de superar un nuevo reto desconocido hasta el momento. Hay que repetirlo.

jueves, 8 de febrero de 2007

Cuchon's life

En comparación con la anterior, de la bahía de ensueño, está no resulta muy especial, pero claro, esta es una bitaácora, así que se trata de lo que me resulta especial a mi. Estamos en Mayo de 2006, se trata de una de mis dos semanas de vacaciones, y me hallo en Londres, donde Isa y yo nos hemos pegado nuestro primer viaje desde que estamos juntos. Pagado y organizado integramente por nosotros, lo sentí como una especie de recompensa por llevar más o menos bien la cuestión de la madurez y la independencia, al menos en lo laboral y tal, pascual. Pero también fué muy importante a quien fuimos a ver (y squatear), el Viejo, pero siempre joven (y jartible) Cerdo linense, Cuchon I de la Curva. Aparte de ser de los pocos con los que puedo enrrollarme con mis conversaciones más absurdas/carentes de interes para la mayoria, es el epítome del emigrante gaditano de mediana edad que asuela nuestra geografía natal. De las personas más cercanas, ninguna se ha ido tan lejos, salvo el Teti. Ademas, Londres, una ciudad que ya conocía, lo que te da una empatía mayor y el desarrollo y uso de la telefonia IP hicieron el resto. De hecho, hubo una epoca en que hablabamos (y discutiamos, oh, si!) más que cuando estaba en la tacita. O sea, que alli estabamos, en Londres, Mayo, con Juanma y tomandonos un cafe Latte en el bar-garito-cultureta-alternati -posh donde curra Cuchon, con un delantal negro muy elegante. Y percibo, mas que recuerdo, en la foto que estabamos sentados fuera del recinto del Spitz, como llamare al bar-garito-cultureta-etc. a partir de ahora para abreviar. O sea, estabamos en el interior del mercado, encantador mercado ingles, de Spitalfields, que tiene un aire hippy-bohemio. Eso sólo podía significar una cosa, CANUTOS. Recapitulando, estaba en Londres, en Mayo, con mi primer viaje con Isa, con Cuchon, en su curro, tomando cafe y fumandome un canu. Vamos, como para no incluir esta foto en mi bitacora de experiencias memorables.
Ademas, he comprobado que cuando visitas a una persona con la que has tenido grandes lazos pero que vive una vida muy diferente, el ir y conocer esa vida, compartirla, te hace conocerla, comprenderla y saborearla. Como me gusta decir, las relaciones son como tapices o alfombras, compuestas de miles de pequeños nudos. Con el tiempo se gastan, cede, y se abren boquetes. Al ir a Londres, seguí anudando la alfombra particular que Juanmita y yo tejemos desde aquella lejana partida de ping pong frente a Ca Teti, en Huerta del Obispo cuando nos conocimos.

miércoles, 7 de febrero de 2007

The most beatiful place I have ever seen

Este es, como digo arriba, el lugar más maravilloso y hermoso que he visto jamas. Se encuentra en la bahía de Ha Long, que está considerada la tercera bahía más hermosa del mundo. Despues de Ha Long, no quisiera morir sin ver las otras. Me encontraba haciendo un minicrucero con Angu, mi anfitriona en Indochina, era el final de mi estancia allí, tanto que bajé del barco, cogí el coche que nos ponía la agencia y tiré para el aeropuerto. Acababamos de salir de puerto cuando pusimos proa hacia un grupo de islas en la distancia, ocultas entre la bruma. No eran algo espectacular desde puerto, pero nunca olvidaré la sensación de estupor que sufrí cuando rodeamos la primera isla que, a modo de pantalla, ocultaba un archipielago de 3000 islas, algunas del tamaño de una casa unifamiliar y otras con varios cientos de metros de alturas, donde vivian hasta monos, pero ningun ser humano. El horizonte era confuso, porque tras las islas y entre ellas se veian recortadas las siluetas de otras islas, cada vez mas tenues, hasta que no habia un solo espacio libre, pese a estar en el mar. Resultaba como navegar por un cañon de un rio, pero con multiples canales. El aire me azotaba el rostro alegremente, feliz de haber salido de la ciudad, donde estaba atrapado entre los gases y las aglomeraciones humanas. Sobre nosotros, volaban aguilas pescadoras enormes, de mas de un metro de envergadura y de los acantilados de las islas caian cabelleras vegetales que rozaban el mar. Una marca de un metro y medio marcaba la marea alta, dando mayor sensación de irrealidad aun. Ante tanta belleza, que soy incapaz de reproducir aqui, mi unica reacción fue abrazarme con la boca abierta, quedarme callado (durante mas de 50 minutos, inedito!!) y llorar, llorar con enormes lagrimones, estupefacto por la grandiosidad de un paisaje inimaginable, uno de esos sitios en que no puedes mas que dar gracias por que exista algo asi y estar allí. Sabes que no mereces tanta belleza, que es más de lo que la vida habitual permite. Pero la tienes, la quieres coger, abrazar, retener, para que nunca dejes de ver esa gloria de la naturaleza. Me senti inmensamente afortunado y humilde. Una de las experiencias que me hicieron desear abrir este espacio de expresión e intercambio.

martes, 6 de febrero de 2007

Mas alto!!


Esta imagen es un poco sosa, pero es la única en que se percibe que estoy colgado de un parapente. Estaba a punto ya de aterrizar, pero llegamos a volar a cientos de metros del suelo. Violando las escarpadas pendientes, sobrevolé un rebaño de cabras montesas, que huían espantadas al vernos pasar, como criaturas mitológicas, mitad humano, mitad ave. Este vuelo fué mi regalo de cumpleaños para Ale, es lo menos que se podía despachar para quien te lleva de finde loco a Amsterdam, ¿no? Estuvimos toda la mañana yendo de una montaña a otra, en busca del viento y cuando llegamos al sitio, horas fumando porros (sobre todo yo) esperando a que se levantara alguna rafaga. Tardó pero valió la pena, porque la sensación de estar colgado del cielo es impresionante. Al girar para tomar velocidad, el silencio de la mañana en la sierra se afilaba hasta que parecia una olla express a punto de explotar. Aunque no tengo especial interes por aficionarme al parapente, ese dia entendí a quienes montan su vida alrededor. Viven en torno a las cumbres, pendientes del viento, casi oliendo en el aire las señales que les permitiran alzar el vuelo. Vimos, entre otra mucha gente, a un guiri ya curtido, de unos 50-60 años que llego solano, se montó su parapente y se tiró como el que salta al agua un día de calor desde el puente canal. Se le veía mucho mas feliz volando y dando vueltas sobre nuestras cabezas que andando sobre los pies. Como contraste, nosotros, novatos en el asunto, con bastante canguelo en lo alto, que debimos contentarnos con colgar delante del piloto, que movia la vela a su antojo, y sentirnos espectadores por un dia de lo que ellos ven a diario. Me encanta mi trabajo y me hace feliz, pero sentí una punzada de envidia por aquellos hombres y mujeres por trabajar en el aire.

lunes, 5 de febrero de 2007

La ciudad de los canales y la hierba

Ea, aqui comienza mi autopsia en vida. En esta imagen podemos ver al humilde protagonista de esta aventura con Ale. Estabamos pasando un finde en Amsterdam para celebrar mi trigesimo natalicio con Cuchon, que es el autor de la foto. Realmente fué una experiencia estupenda, porque nunca había viajado de esa forma con dos amigos. Siempre hay novias, o los scouts o algo que impide hacer cosas asi. Con Ale y Juanma, mis mejores amigos, no había viajado a solas nunca y fue algo genial. Ademas, Amsterdam te da una sensación de libertad inigualable. Pese a ser la segunda vez que iba y lo mucho que me he movido, allí uno se sigue sintiendo un provinciano. Como se puede ver, llevo un paraguas de colores, llevaba mucho tiempo deseando uno asi, por lo que en cuanto lo ví, me lo compre. De hecho, lo adquirí con tanta precipitación, que no comprobe si funcionaba y, efectivamente, no lo hacía. Viajo de la tienda a la papelera en cuestión de una hora. Por lo demas, el efecto del famoso y nunca bien ponderado THC holandes es evidente en nuestras expresiones. No se si eso fue lo que empujo a Ale a intentar penetrar a la estatua por su oreja. En cualquier caso, no parecen descontentos ninguno de los dos, sobre todo Ale.

Proemio y justificación

Despues de mucho tiempo sin sentirme interesado por los blogs, me he decidido a crear un espacio donde expresarme. Viendo las bitacoras de mis amigos y familiares, he llegado a una conclusión: Me la pela la creatividad. Será porque no tengo ni me interesa especialmente. No escribo, ni dibujo, ni toco un instrumento ni siquiera sé cantar. Es mas, estoy harto de artistas y pseudoartistas (cada cual que se meta en la categoría que prefiera), naci en la casa de un poeta, tengo un hermano escritor y numerosas amistades con el prurito de la creación. Y nada, no me atrae lo más minimo.

Entonces, ¿qué? ¿Como rellenaré este espacio en blanco que me acabo de sacar de la pestaña? Experiencias. En concreto viajes, aunque dejo abierta la puerta a otro tipo de experiencias, pero siempre he querido contar mis viajes, como en los libros antiguos. Tengo desde hace muchos años una "lista mental" de cosas que quiero hacer mientras aun este caliente sobre este mundo. Es una lista curiosa, porque se va escribiendo muchas veces a posteriori, sólo una vez he vivido algo puedo decidir si merece entrar a formar parte de las experiencias que merecen la pena ser vividas. Puede ser un viaje a Amsterdam, o un viaje en Amsterdam. La cosa es que las considere valiosas y representativas del mosaico que soy y que quiero enriquecer sin descanso.

Así pues, iré colgando fotos que respondan a esas experiencias y sensaciones. Algunas seran bien acogidas, otras no e incluso algunas incomprendidas. Me da igual. Sólo ofrezco un trocito de mi vida, quizas el que más me gusta y quisiera compartir.