Escuchando la radio, me entero de que de nuevo las pateras han llegado a Cádiz, de nuevo han pagado algunos con su vida el anhelo de escapar hacia el futuro, de nuevo...
Y recuerdo, recuerdo las palabras de Mariano Veneno "Aquí no cabemos todos", y me hierve la sangre y el pensamiento me surge de lo más profundo "Ellos han ganado su derecho a estar aquí mil veces mas que tu, sucio racista" Nosotros (los autóctonos, los satisfechos españoles " de verdad") no hemos hecho gran cosa para ganarnos el derecho a vivir aquí, es decir, a vivir bien, con casa, con trabajo, con ropita y blogs, ipods o vicios que cuestan lo que alimentaría a una familia un mes. Sólo tuvimos suerte, nacimos en el momento, el lugar adecuado, siendo parte de una aristocracia, un 5% de afortunados que no tuvimos que trabajar para vivir, que pudimos ser malos estudiantes, que pudimos permitirnos cometer errores (drogas, carreras "inútiles"), porque no somos, no fuimos responsables de nosotros, de nuestra familia entera. Y pienso que al menos soy consciente, he hecho algo para tenderles una mano, pero siento, se, me duele que no basta, que nunca bastara, porque el abismo es tan grande que no hay vida humana que alcance a salvar el precipicio entre lo que tengo y lo que no tienen. Puedo renunciar a mi mismo, hay héroes, heroínas, que lo han hecho y se que no lo haré. Y me jode saberlo, y me jode saber que esto me duele, pero no lo bastante. Porque "lo bastante" sería un sufrimiento abrasador, permanente, del que no te puedes esconder. Pero hoy a las tres, me iré a casa (bonita, cómoda, con la nevera llena, con tele, ordenador, agua caliente) y podré ser feliz. Porque no soy tan bueno, porque quiero ser feliz, y eso es ser egoísta en cierta medida. Y en momentos como este, saber eso me duele.
Y luego recuerdo las palabras de Veneno y pienso que es él el que debería irse, a trabajar por una miseria, a arriesgarlo todo día si y día también. Pero que yo no debería olvidar que yo tampoco haré lo bastante....