Mi amiga de cuatro veces

Esta es Kayoko Sawamura, una amiga muy especial. Supongo que muchos de vosotros me habréis oído hablar de ella, aunque sólo Isa la conoce. Nuestra amistad se remonta a 1994, cuando estuve en Inglaterra un mes, era compañera de clase de mi prima y el ultimo día de nuestra estancia nos intercambiamos direcciones (postales, claro, el mail no existía, al menos no para el común de los mortales). A partir de ahí comenzamos una larga relación epistolar, primero en inglés y luego en español, cuando ella lo aprendió magníficamente en centroamerica. Nos vimos de nuevo en 1997, cuando durante mi interrail me acerque a Cheltenham, el pueblecito inglés en cuestión, donde había regresado a seguir con el ingles. Fue muy, muy emocionante. Es algo que cada vez que la he visto he sentido, porque vive a miles de kilómetros de aquí. Por azares de la vida, comparte vida y casita de madera y papel con una estupenda persona .... de Jaén. Si, Miguel, su pareja en Kyoto, es un hijo del olivo. Fíjate tu que cosas!! A raíz de este hecho, han sido posibles nuestro tercer y cuarto encuentros. El tercero
sucedió cuando ambos vinieron desde Jaén a Córdoba, y el cuarto, hace poco y representado en la primera foto, cuando les devolvimos la visita.
Es, probablemente, mi amiga más extraña, tanto por como hemos construido nuestra amistad, como porque es japonesa, hija de una cultura muy diferente a la nuestra, que le encanta por cierto. Ella me ha abierto las puertas a conocer un poco su país, fascinante como pocos, o como todos, supongo. Estoy, estamos (creo que Isa tiene hasta más ganas que yo) deseando poder ir a verlos, a ver ese Kyoto del que tanto me ha hablado, ese país que sin conocerlo, es cercano para mi porque allí está mi Kayo, mi Kayokito, mi primera amiga extranjera, la que me manda regalitos de cumpleaños, porque nunca se olvida (yo, como desastre que soy nunca me acuerdo). Son ya 13 años de amistad, a cuatro años cada encuentro. Y es una relación especial y maravillosa. Aquí pongo fotos de los otros tres encuentros, la primera haciendo la loca en Córdoba (eso se le da muy bien), la segunda, nuestro reencuentro en Inglaterra en el
97 y la tercera con mi prima en el 94 (no tengo fotos con ella en esa fecha).